lunes, 27 de diciembre de 2010

Agarre perdido.

En las últimas semanas ha nevado mucho. Los locales dicen que estas nevadas no son habituales, y excusan el caos que se produce con esa falta de costumbre. No llevo aquí tanto tiempo como para saber si el caos es fruto del desconcierto o de la precaución. Pero un país sin trenes, sin transporte público urbano, y sin sal, no es nada.

Y digo sin sal porque me da en la nariz que se les acabó hace semanas ya. La primera nevada pilló por sorpresa, pero respondieron bien. Con la segunda y sucesivas se notó un aire de abatimiento comparable al que todos sufrimos cuando limpiamos el polvo de nuestras casas. Lo limpias, y sabes que va a volver, y que por más que lo quites, estará allí mañana. Aquí creo que decidieron, igual que hacen los médicos, dejar que siguiera su curso, sin analgésicos, sin tomar medidas.

Estos últimos días ha sido muy complicado ir en bicicleta a la oficina. Había comentos en que recordaba escenas del París - Dakar. Esas en las que la rueda trasera de Marc Coma giraba sobre la arena sin hacerle avanzar. Sentía como el agarre se me escapaba entre los dedos, entre las líneas del dibujo de mis ruedas. Cuando entiendes el mecanismo es más fácil. Pedalear despacio, buscar placas de asfalto, o intentar ir por la poca nieve que quede, porque todo lo demás es hielo, inútil. Y de esa guisa uno se encuentra calles principales, callejones y calles poco transitadas. Da igual, no se hacen distinciones entre barrios obreros o barrios diplomáticos. Aquí todos son iguales. Todos están jodidos.


Lo que se ve en la foto es lo que antes era un carril bici. Lo que se ve, lo que parece ser el carril bici con su color rojizo, es en realidad una ilusión óptica, y está completamente cubierto por una capa de hielo. En el carril para coches también puede verse una capa de nieve negra, sucia de tanto ser pisada y arrollada.

Poco a poco las temperaturas empiezan a subir, y en breve la ciudad volverá a ser un sitio seguro en el que sabes que puedes ir a trabajar sin jugarte un hueso, pero hasta entonces habrá que tener muy presentes todas las horas que de niños pasamos viendo a Carlos Sainz y a Alex Crivillé, y recordar sus enseñanzas, aprender de sus fiascos, y sobretodo, no caernos.

6 comentarios:

  1. Anda, pero si es como Estocolmo desde hace 1 mes... y allí estaremos así hasta abril... porque esta gente pasa de la sal, no la han descubierto todavía...

    Yo renuncié a la bici hace 1 mes o así, voy andando al trabajo, tardo más, pero fijo que me caeré menos (aunque mis COMEX alguna buena leche se han metido andando, por eso directamente van en bus)

    Hayasdondehayas el hielo está presente :D

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  2. ¿Allí también? Qué raro ... Se supone que deben estar preparados para estas cosas. Estos días caminar por las aceras es entrenar para las olimpiadas de invierno ...

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  3. Pues imagina lo que es si además de caminar tiras de un maletón con 23 kilos de comida, y sí, he dicho bien, porque las ruedas no giran, sino que arrastran.... me voy a poner cachotas.

    Creo que ese será mi entrenamiento para el invierno.

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  4. jajaja, deberías comprarte unos esquíes y hacer esquí de fondo :P Para la maleta un trineo. Te lo atas a la cintura y hale!

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  5. Con lo que mola la nieve.. os quejais por vicio jajaja

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  6. La nieve mola para un día, no para tenerla esperándote a la puerta de casa 5 meses, jejejejeje

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